Los locales comerciales son una opción de inversión muy atractiva, ya que ofrecen la posibilidad de obtener beneficios periódicos por el arrendamiento o la venta del inmueble, así como de tener un espacio propio para desarrollar un negocio propio o de un familiar.
Sin embargo, antes de invertir en un local comercial, es necesario tener en cuenta algunos aspectos, como:
- La ubicación: es el factor más importante, ya que determina la demanda, el precio y la rentabilidad del local.
Lo ideal es elegir un local situado en una zona céntrica y comercial, con alto flujo de clientes y poca competencia.
- El estado de conservación: es conveniente revisar el estado del local, tanto interior como exterior, y valorar si necesita alguna reforma o mejora.
También hay que comprobar si cumple con las normas de seguridad, accesibilidad y salubridad.
- El uso: es fundamental conocer el tipo de uso que se le puede dar al local, según la normativa vigente y el plan de ordenación urbana.
Hay que verificar si el local está destinado a un uso específico o si se puede cambiar de actividad.
- El contrato de arrendamiento: es imprescindible leer y entender bien el contrato de compraventa o de arrendamiento del local, y negociar las condiciones más favorables. Hay que prestar atención a aspectos como el precio, la forma de pago, la duración, las garantías, las obligaciones y los derechos de las partes.
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